Martes, 23 de mayo: Mi trozo de cielo.

Hoy necesito escuchar a mi compositora favorita. Amiga de guardia siempre.

¿Cómo se pueden torcer las cosas tanto en tan poco tiempo? ¿Por qué no puedo ser más equilibrada? ¿Por qué tengo que pasar de de estar animada planeando una tarde tranquila y amorosa con mi pareja, y pasar a la desolación más absoluta a la velocidad de un ferrari formula 1?

Vale, es lo que tiene ser una PAS que acaba de descubrir que lo es y que está empezando a conocerse y auto equilibrarse. Y que tiene por delante muchas mochilas que cargar aunque no todas sean suyas. No es fácil cuando cualquier estímulo puede hacer que te actives. Escuchar una canción puede hacer que pases de estar tan feliz a tener una crisis de llanto y tristeza brutal en lo que suenan los primeros acordes. Volverte una persona completamente hundida en la más absoluta tristeza y, a pesar de que intentan darte una mano para salir de este agujero tan negro y profundo, el miedo te hace apartarla, encerrarte en ese dolor, alejando a quien te quiere.

Hay días que, aunque notas las señales de alarma, crees que estás bien, fuerte, que puedes con todo. Y no, no puedes con todo y menos sola. Hay días que no quieres preocupar a quien tienes al lado, así que no le dices la verdad cuando te pregunta ¿como estás?. Y contestas que bien, que estás bien que no se preocupe. Pero no, no lo estás. Y suena una canción y toda la magia y todo el romanticismo que habías preparado para la velada se van a la mierda. Tú te activas, te pones a llorar desconsoladamente sin venir a cuento, él se siente perdido porque no entiende por qué estás llorando un minuto después de haber estado riendo juntos en una broma compartida. Porque no sabe como ayudarte, no sabe como lograr calmarte y consolarte cuando ni siquiera dejas que te abrace. Y no hay música zen, ni cuencos tibetanos que te saquen de esa espiral de autocompasión.

Hasta que dejas de autocompadecerte y ves que la persona que más amas y te ama está a tu lado, perdido y desorientado. Y sientes su tristeza por no poder llegar a ti, no poder ayudarte cuando estás así. Y esa empatía te hace respirar hondo y abrazarlo como si no hubiera un mañana. Como un naufrago a su tabla. Y te das cuenta de lo mucho que sufrís los dos. Todo por no ser sincera y no decir que no estas bien. Que no puedes escuchar esa canción, que necesitas 5 minutos en soledad, para calmar tus emociones. Todo por que no te vea frágil y vulnerable.

Por lo menos no nos fuimos a dormir enfadados, como prometimos al principio de nuestra relación.

Esta mañana me he despertado cansada, pero más decidida que nunca a trabajar la gestión de mis emociones. No quiero pasar otra noche así. No voy a desistir, por mucho tiempo que me lleve, lo voy a lograr. Sé que cuento con el amor y el apoyo de mi pareja.

La canción de hoy es Mi trozo de cielo. Por estar con mi amor, hipotecaría mi trozo de cielo, porque sin él para qué…

Deja un comentario